La Huerta

  • Profundidad Máxima: 20 m
  • Dificultad: Baja
  • Corrientes: Leve/Moderada
  • Titulación mínima: OWD

Se trata de un espacio emblemático del Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo y una de las mejores inmersiones de La Herradura. Es un sitio donde, a veces, se da una corriente moderada, sobre todo los días con un alto coeficiente de marea. Bajamos a una profundidad de unos 5 metros; la pared está formada por grandes piedras de desprendimiento. La interfase se encuentra a 15 metros de profundidad y el fondo es de cascajo. Encontramos nacras, cerianthus, alguna urta de buen tamaño, samas de pluma y es posible que alguna raya mosaico.

Avanzando con la pared a la derecha el fondo pasa a ser de arena blanca muy fina. La profundidad es de 19 metros que es la máxima de la inmersión. Aquí es habitual el encuentro con peces limón, dentones, doradas y grupos de sargo real de gran tamaño. Llegamos a una zona de bonitos pináculos y promontorios recubiertos de anémona incrustante amarilla y coral naranja. En las grietas que se forman entre estos promontorios, burritos listados decoran la inmersión; comparten territorio con borriquetes, corvallos, abadejos y meros, alguno de gran porte.

A poca profundidad se forma alguna “poza” entre grandes piedras con numerosos reyezuelos y alguna morena. También es habitual el avistamiento de congrios, tembladeras, pulpos y algún murión. Este es el sitio ideal para terminar la inmersión, disfrutando del paisaje y de la vida mientras pasamos unos cuantos minutos entre 3 – 5 m de profundidad.

Es por tanto La Huerta, una zona de gran belleza paisajística y con mucha vida. Muchas de sus rocas están tapizadas de coral naranja y atesoran una gran variedad de nudibranquios. Numerosos lábridos: doncellas, fredis, tordos, vaquetas, petos y merlos. En el azul, bancos de bogas. Desde primavera a finales de otoño, cardúmenes de alevines de boquerón y sardina se agitan emitiendo destellos plateados huyendo de bonitos y bacoretas. En la arena o volando en el azul águilas marinas, sobre todo en verano y otoño. También en estas fechas es habitual el avistamiento de grandes medusas como la “Rhizostoma pulmo” y “luteum”.

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